martes, 6 de octubre de 2015

Tengo que deshacerme de mi gato


Hola a tod@s, me gustaría compartir con vosotr@s algunas reflexiones producto de mi relación con los gatos, por un lado y de mi trabajo como puente entre gatos y humanos, por otro.

Desde que trabajo para los animales me he encontrado con casos de abandono inminente del animal y recientemente me han llegado muchos servicios en los que he asistido a refugios que volvían a acoger gatos que ya habían sido adoptados.

Claramente sus familias no han comprendido el proceso del gato.


Un ejemplo es una familia que sufre una pérdida en la familia humana y la gatita se altera hasta el punto de no poder conciliar el sueño, de pedir ayuda a voces, maullando, y la familia se deshace porque no pueden descansar “después de tener tantos problemas, encima la gata no nos deja dormir”

Otro caso podría ser el de una familia que adopta un gatito pensando que acaba de adquirir un peluche y resulta que este peluche reclama su espacio, araña y se queja si lo coges.

Muchos gatos dejan de usar su arenero para hacer sus necesidades.

Otros somatizan enfermedades quedándose crónicamente demacrados, y claro: “no es de recibo”, o se abandona o se eutanasia: “no vamos a dejar que sufra…”

“Mi gatito ataca a mi novio cuando entra en el piso, y claro…no voy a entrar en crisis con mi pareja por un gato…”

Cuántas veces he aconsejado la toma de esencias florales a la familia humana y no al animal que tiene el “problema”

Hay una alternativa muy clara al abandono: comprender el proceso por el que está transitando nuestro compañero animal. Para tratarlo hay que conocer cuál es el origen de su comportamiento o de su enfermedad.

Su estado no solamente es síntoma de que algo está desarmonizado en él, también es síntoma de que algo no funciona correctamente en nosotros. Nuestros compañeros animales son el espejo de nuestra alma, reflejan a la perfección aquellos aspectos de nuestra vida que no funcionan bien, a todos los niveles: emocional, mental o energético. Si te atreves a preguntarle y conocer el origen de aquello que no fluye en nuestras vidas, si estás dispuest@ a reparar una parte de tu alma, de tu relación contigo mism@ y con el mundo que te rodea; tu mundo se expandirá, experimentarás el entramado que une todos los sucesos en nuestra vida y la ley de resonancia de nuestro verdadero ser. Tomarás conciencia de la unicidad y de cómo cada ser que te rodea es un fiel reflejo de los aspectos que vibras según tu frecuencia de resonancia, es por esto que cada ser es maestro, es por esto que cada ser merece un gran respeto.

Tu compañero gato sabe cómo despertar en ti preguntas tales como: ¿Cómo estoy? ¿Cómo me siento ahora? ¿Qué puedo hacer para rehacer desde el origen?¿Cómo transformo mi enfermedad? ¿Qué tipo de energía mueve a las personas se acercan a  mi? Y te acompañará en el proceso facilitando enormemente la transmutación de estas energías.

Contacta con profesionales en conciencia animal, ellos sabrán guiarte para que el proceso que te plantea tu gato no suponga una situación insalvable con trágico final sino una experiencia entre ambos de crecimiento y transformación sin límites.

Ayuda a tu animal y estarás sanando una parte de tu Alma.

Gracias por Amar a tu Animal.





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